lunes, 23 de abril de 2007

GRACIAS

GRACIAS, con mayúsculas, y con todo el significado de esta palabra.
GRACIAS a los que no leéis.
GRACIAS a los que estáis, a los que apoyáis, a los que os informáis, e informais.
GRACIAS a los que firmasteis, a los que divulgais, a los que dedicasteis vuestro tiempo, a los que no nos dejais sentirnos solas.
GRACIAS a los que nos animais, siempre con la palabra necesaria.
GRACIAS a los que sonreis, os enfadais y llorais con nosotras,
GRACIAS a los que compartis esta lucha, este sueño desde allí.
A los que dais arte, tiempo, dinero e ilusiones
GRACIAS de corazón.

LA JUSTICIA Y LO JUSTO

Hace ya tiempo alguien me dijo que la justicia era igual para todos, sólo que había algunos más iguales que otros.
Recuerdo que lo celebré por ingenioso y divertido.
Tenía razón.
La justicia, que aquí, es el dinero y el poder. Lo justo, no sirve.

A menos que te organices, que seas consciente que la ley no está para ayudarte, aunque tengas razón, aunque seas la víctima. Entonces te emponderas, te reunes, opinas, defiendes, y sin más armas que la verdad, te enfrentas.

La cooperativa de Santa Marta compró las tierras legalmente, y tienen títulos que lo demuestran y que han quedado invalidados porque aún, si tienes amigos, puedes falsificar unos nuevos.

Pero el desalojo, en este caso, supone mucho más; supone un golpe a una comunidad que no se deja; que no se dejó y que no lo hará.
Supone un intento de desmembramiento a la organización comunal, que nos da una lección, de que de otra manera, sí es posible.

Supone una acción de distracción, desviando la atención y tener más espacio para el TLC (tratado libre comercio), el PPP (plan puebla Panamá), la longitudinal del Norte, las represas y las minerías....programas contra los que las comunidades se están organizando y luchando, y Santa Marta está a la cabeza.

Y por eso no van a ser desalojados, aunque la policía saque, porque ellos meteran.
Demostrarán, que esta vez, lo justo, se queda

LA OTRA REALIDAD

La otra realidad está al regreso de las vacaciones hacia el norte.
Treinta jóvenes santa marteños, hacía el norte.
Dejando atrás todo aquello que pudiera suponer raíces. Familia, amigos, paisajes, olores, sabores, recuerdos y memoria; pero lo peor, lo más triste, o lo más preocupante, es la sensación de que 12 años de guerra y 75.000 muertos, no sirvieron para mucho, si los jóvenes tienen que jugarse la vida para poder llegar a lo que creen, será su sueño; el sueño americano.

Y nosotras impotentes que sabemos la verdad, que sabemos que toda aspiración quedará ahogada en 2 ó 3 trabajos, a veces en régimen de semiesclavitud, muchos sin derechos, siempre como ciudadanos de segunda, siempre con la nostalgia; para poder pagar, primero la segunda parte de los 7.000$ del coyote, luego para enviar las remesas.

Y todo esto dejando la inocencia por el camino, ante robos, violaciones, todo tipo de abusos y extorsiones, miedo, o terror, y esperanza: eso siempre.

A Suyapa. SUERTE