UN MONTÓN DE PEQUEÑAS HISTORIAS

Algunas alegres, otras no. Viaje por Costa Rica y Nicaragua.

1. ORGULLOSA MADRE
Liberia. Costa Rica.
Orgullosa la madre, con su bebe de 10 días, lo protege con el cuerpo y sonríe.
Orgullosa la madre, que espera los resultados de sus análisis, el bebé en una camilla en la entrada de urgencias.
La gente la mira.
El bebé levanta la manita y busca en el aire, la mamá juega con él y sonríe, sabiéndose el centro.
Y nosotras la miramos.
Y nos miramos.
Orgullosa la madre, de 13 añitos.

2. CRISTIAN
Isla Ometepe. Nicaragua.
Perdemos el bus, y esperamos un rai.
Sale corriendo de su casa y se nos acerca, con una sonrisa de oreja a oreja, como si fuéramos lo que lleva esperando toda su vida.
Se llama Cristian.

Y tiene tres años, pero nos aclara, muy serio, que cuando nación tenía 5.
Le calculamos 10.
Y pesca, es gangoso, y canta por un peso. Pero hoy lo hace gratis, porque tiene una gorra, como el cantante de reggaetom.
Se va igual de contento, con una lagartija, una palmera y un perro dibujados en el brazo.

3. EL CAMPANERO
Masaya. Nicaragua
Con unos 16 años, toca las campanas en la iglesia vacia, vacía de gente, vacía de dioses, vacía, literalmente.
Iglesia desnuda, calzada con bancos, hierros y trastos de obra.
Con unos 16 años, sólo contesta con monosílabos y hace la guardia mientra subimos, el campanero.
Cuando salimos, sale detrás y entran los obreros.

4. EL ABUELO ESPAÑOL
Granada. Nicaragua
Lleva por estas tierras una vida, - salí en el 57, tú sabes, o eras falangista o no eras nada!
Sabe de historia, sabe de arquitectura, sabe de todo.
Y ahora, mientras vive con la pensión de 400 euros por expatriado y arregla papeles, se calla más cosas de las que cuenta, que no son pocas.



5. AHOGÁNDOSE.
Por azar, en el bus a Sensunte, mi compañero durante las dos siguientes horas me cuenta, que hace un rato, su esposa, en un bus en la capital, vió como mataban a tiros a uno de los ocupantes.
El estudiaba derecho, y estaba impaciente por terminar e irse de ilegar a EEUÜ: aquí ya no se puede...
Se ahogaba, y no encontré ni una sola palabra de consuelo.

6. DE REGRESO
El domingo, de regreso a Santa Marta, después de casi tres semanas fuera, para variar, perdermos el bus.
A las tres de la tarde, difícil encontrar un rai (carro que te lleva gratis, vamos, autostop).
Y al rato, lo encontramos.
Una picap (carro descubierto atrás para la carga), llena de frutas y verduras, y megáfono en mano:
- a la papa, la papa, la papa
- oiga, señora, le llevo la naranja dulcita, la piña jugosa, la sandia fresca......
Entramos, al más puro estilo de miss verano 07, ahí montadas, cruzando el campo de fubol, lleno de gente que nos miraba, moviendo la cabeza en plan "lo que me faltaba por ver" o "lo que les faltaba por hacer", antes de responder a nuestros saludos del tipo lety heredera y morirse de risa.
Avisados quedaron, de que estábamos de regreso!!!!