lunes, 25 de junio de 2007

MASCOTAS


Este es el paraíso de cualquier niño que siga siendo niño. Es decir, que no viva pegado al ordenador, o a la televisión por cable. Que juegue a las chapas, a las canicas y se haya roto un brazo subiendo a un árbol.

El paraíso para aquel que siempre haya soñado con tener otra mascota aparte del consabido perro.

Y en honor a mi padre, a los guacamayos, a los monos y al ciervo que pasaron por casa (aclarar que mi padre no estaba de paso) os contamos nuestro zoológico casero:

Primero y mas querido, el pulgoso por dentro y por fuera. TUCHUCHO, perro feo que nos acompaña desde hace tres meses, cuyo ruido mas característico, no es el ladrido; ni se ha dignado aun, sino los dientes rechinando contra todos los parásitos de su lomo.

Si será cagado el chucho, que no ladro ni por la culebra de un metro, que estaba entre sus piernas, que intentaba entrar en casa, ni por la rata de campo que vivía en nuestro armario, y que los catastróficos sacaron a golpe de escoba.

Teníamos también una iguana gigante, dragón en miniatura, que pedrada en la cabeza (también a manos de los catastróficos) termino asada en nuestro plato.

El gallo (y sus cuatro gallinas), que cacarea a las 4, 5,6 y 8 de la madrugada (y nosotras gastando en despertadores), la pata y sus 9 patitos.

La familia de vacas come flores

El caballo, la caballa y su caballito, todos estos, son préstamos de los vecinos

Propiamente nuestros:
4 sapos caza insectos y cagones
1 rana verde y 100 millones de renacuajos en la pila (hoy solo queda 1, creemos que se han independizado)
Gusanos, alacranes, unas 115 arañas, moscas y mosquitos de luces y velas (algunos suicidas), mariposas de colores, y prehistóricas, del tamaño de una mano
Un par de panales con todas sus abejas, la gran sinfonía pajarera.
Y un día, la visita de la marabunta, 2.135 millones de hormigas que entraron por una pared, cruzaron todos los cuartos y salieron por la de enfrente, limpiando de insectos la casa. Esto duro un par de horas y supuso un susto mortal.

Pero de todos, todas, nuestras mascotas, las que mas nos gustan, son las aquí, conocidas luciérnagas, pero en verdad, pequeñas hadas que cada noche convierten el campo y la montaña, en una fiesta de luces que no cansa.

1 comentario:

nuqui dijo...

no estan todossss!!! Que pasa con las chinches que pican en la pierna (o al menos 1 que me picó a mi, que soy una exagerada...) y los escarabajos redondos marrones que vuelan suicidas tambien. y los gusanitos de dentro de las guayabas, que como decía jonny el chico: ¡podés comertela, los gusanos son propios de la guayaba!!
Mil besos para las animalas mas fantasticas de Santa Marta Las 3 M´s
Nuquy (os echo de menos)